Al navegar por páginas web de internet se puede ir por dos tipos de protocolos, el HTTP o HTTPS, la diferencia fundamental entre los dos es la seguridad.
El HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure), es un protocolo seguro de transferencia de hipertexto que protege la integridad y la confidencialidad de los datos de los usuarios, entre sus ordenadores y el sitio web.
Así pues, el HTTPS protege tu navegación conectando de forma segura tu navegador o aplicación con los sitios web que visites. HTTPS utiliza una tecnología de cifrado (SSL o TLS) para proteger estas conexiones.
Al navegar por internet, lo más probable es que tu navegador alterne entre ambos protocolos. Pero en ningún caso en una misma página web que esté con el protocolo HTTPS podrá mostrar en su interior contenido ubicado en HTTP (no seguro).
Ventajas de usar HTTPS
Ofrecer una capa de seguridad al internauta es la mayor ventaja, pero ya desde hace unos años, desde que el buscador de Google anunció que tener una web en HTTPS impactaba positivamente en el SEO, muchos sitios webs se sumaron al protocolo HTTPS.
También hay otros requisitos técnicos. Por ejemplo, si navegamos por una página web de e-commerce, si esta tiene conectada una pasarela de pago, el requisito técnico de tener un certificado SSL será indispensable. Por lo que, si navegamos por un e-commerce sin HTTPS, nunca deberíamos comprar nada.
Las letras SSL en inglés significan Secure Sockets Layer (capa de conexión segura). La tecnología SSL permite la transferencia de datos cifrados entre un servidor y un navegador web. Encripta la información para evitar que la intercepten los hackers informáticos que usan programas de rastreo de la web.
TLS significa Transport Layer Security (seguridad en la capa de transporte) y es la versión actualizada y mejorada de SSL.
En los informes de transparencia de Google que ha hecho públicos, podemos ver como a día 10 de julio, el 95% del tráfico cifrado de las webs, ya viene cifrado.
El punto de crecimiento ocurrió justamente en el 2014, cuando Google anunció que lo tendría en cuenta para tener un buen posicionamiento SEO.
Las recomendaciones de Google son clarísimas:
Debe proteger su sitio web con HTTPS, incluso si no maneja comunicaciones confidenciales. HTTPS protege la integridad de su sitio web y la privacidad y seguridad de sus usuarios. Además, las nuevas y potentes funciones de la plataforma web están restringidas a los sitios que ofrecen HTTPS.
Si en la actualidad, disponemos de una página web, debemos asegurarnos con su de que se pueda navegar mediante el HTTPS y que el certificado esté vigente. Ser del grupo de la red mundial del 5% no es nada interesante.
En nuestro caso, el SOC.infordisa.com además dispone de certificado SSL consultable vía web (link del logo Secure GlobalSign ubicado en la parte inferior de esta web).
Si queremos ver el estado del certificado de cualquier web, deberemos hacer clic en el candado ubicado en la barra del navegador, delante de la dirección.
Así que, por seguridad de la navegación web y visibilidad en los buscadores, disponer de un candado activo en la barra de navegación es lo más importante.
