El próximo 14 de julio de este año 2015, Microsoft Windows Server 2003 llega a su fin de vida. Es decir, termina el soporte que recibe de Microsoft. Los clientes, en consecuencia, dejarán de recibir actualizaciones y añadidos de seguridad. Así lo harán también los principales fabricantes y desarrolladores de software, que no seguirán desarrollando actualizaciones adaptadas a este sistema operativo, haciéndolo vulnerable a errores, virus y deficiencias de seguridad.
Como ocurrió a principios de 2014 con Windows XP, se espera una gran migración tecnológica como consecuencia de esta decisión de la compañía de Redmond. Expertos en la industria estiman que existen más de 10 millones de máquinas con Windows Server 2003, y de éstos, son muchos los que ejecutan servicios críticos.
Otros datos de finales del pasado año son más preocupantes y aseguraban que todavía hay 22 millones de instancias de Windows Server 2003 en el mundo. Asimismo, Microsoft ha estimado que un 39% de los sistemas operativos de servidor instalados son de la versión 2003, lo que supone unos 24 millones de servidores.
Es por este motivo que creemos muy necesario informar a nuestros clientes, sobre cómo mitigar los posibles problemas y realizar la evolución de forma precisa. Los clientes tendrán la oportunidad de poner al día sus sistemas incorporando las nuevas capacidades, rendimiento y productividad de Windows Server 2012 R2, aunque también podrán migrar tareas a la nube aprovechando los servicios cloud de Windows Azure.
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