Microsoft ha anunciado que está trabajando en un sistema de actualización para Windows 11 que evitará el reinicio forzado después de las actualizaciones. Esto se hará mediante parches en caliente, una técnica que ya se puede ver en otros productos de la compañía tales como Xbox o Windows Server. Ahora, esa funcionalidad llegará a nuestros ordenadores personales.
La clave de esta cuestión radica en la última versión de Windows 11, que ha sido publicada en el canal de desarrolladores. En este caso, los desarrolladores están probando una opción llamada "Seguridad basada en la virtualización", que, cuando se activa, cambia la cadena de compilación de Windows a “ge_release_svc_hotpatch_prod1.240211-0859”.
Mediante éstos parches en caliente, Microsoft explica que “parchearán” el código en memoria de los procesos en ejecución, evitando así la necesidad de reiniciarlos. Cabe destacar que esta técnica sólo afectará a los parches de seguridad, no a las grandes actualizaciones de funcionalidades.
No obstante esta novedad, el reinicio será necesario cada unos pocos meses, pero podremos estar tranquilos sabiendo que a lo largo del año sólo reiniciaremos tres o cuatro veces por este motivo, mientras que actualmente casi debemos hacerlo cada mes. E, igualmente, si existe una actualización extremadamente importante, el reinicio será obligatorio. Realmente esta medida sólo afectará a los pequeños parches que se lanzan de forma regular.
¿Para cuándo tendremos los parches en caliente?
Parece ser que será para la Windows 11 24H2 que se lanzará a finales de 2024. Destacar que esta actualización también irá cargada de novedades centradas en la inteligencia artificial como ya se rumoreaba para Windows 12.
Hay que comentar que para poder liberar memoria y hacer limpieza de los procesos del sistema operativo, realizar un “reset” seguirá siendo una muy buena opción, y si necesita soporte IT profesional? siempre estaremos a su disposición.